raro, ra.
Algunos de los que me conocen ya han sido dirigidos a deleitarse con la definición de la RAE de "raro" (muchos de ellos lo son...). He decidido ponerla aquí para mayor difusión de la misma.
Desde siempre me he considerado "raro", no por nada en especial, simplemente siempre he tenido un comportamiento "raro". Siempre he sido muchas cosas, excepto "común", y de ahí ser "raro", aunque sea por descarte o contraposición. Lamentablemente, en nuestra sociedad esta mal vista esta palabra, y de hecho suele tener un carácter peyorativo.
Así me paso cuando, matriculándome en Árabe como asignatura libre dentro de mi carrera de Ciencias, la secretaria no sabia bien como realizar el procedimiento al pertenecer a facultades distintas, y me miraba con esa expresión que sabes que es de:
"Que cosa tan rara pide este chico",
y así le dije: "Si, es que es un poco... raro"
a lo que rápidamente interpuso a modo de defensa: "No, yo no quería decir eso..."
Pero tenia razón, era "raro", y a mucha honra.
Claro que, yo siempre aún desconociendo la definición de "raro", por oposición a "común", me he sentido más que orgulloso de ser "raro", y para muestra un botón:
común.
1. adj. Dicho de una cosa: Que, no siendo privativamente de nadie, pertenece o se extiende a varios. Bienes, pastos comunes
Vistas ambas definiciones tengo más que claro con cual me quedo.
Parece ser que en un mundo donde esta bien visto ser "especial", (lo suficiente para no dejar de ser "común") ser demasiado "especial" te convierte en "raro", y traspasada esa frontera te ves singularizado de la normalidad.
Y es esta una dura situación, pues la masa vulgar es caliente cual rebaño unido, y no pide nada a cambio por compartir su calor, tan sólo no atreverse a ser "raro".
Serlo te hace sentir ese frío que se siente ante el abismo de la libertad, y claro, eso da miedo. Creedme que es duro permanecer cual isla de singularidad. Siempre definiéndote de la entropía de la normalidad. Siempre dudando de si la normalidad ocultará algo que merezca la pena (diez mil lemings no parecen estar equivocados...).
Pero al final, ser "raro", merece la pena.