viernes, 25 de marzo de 2011

El viejo tema religioso



Ya hace unos meses que realicé un análisis de los que se puede entender por religiones. Ahora lo reviso y me doy cuenta de que su aproximación a la religión me parece adecuada, pero no del todo completa. Me explicaré, creo que obvié la idea misma de un ente o deidad supremo. Parece increíble el olvidarse de algo así, pero así de esquivos son los dioses, tanto que a uno se le escapan del contenedor de las ideas.

Pues bien, en otra ocasión también hablé de los "memes" o unidades funcionales de las ideas. Según esta curiosa teoría sobre las ideas, sólo perduran en el tiempo aquellas que son útiles para el individuo que las porta y tienen capacidad de transmisión. En referencia al tema que intento desarrollar, el "meme" Dios ha de tener sus ventajas, o de lo contrario no sería una idea tan resueltamente superviviente en la humanidad. 

A mi entender, la mayor ventaja que aporta al individuo es la de actuar como causante o responsable de una miríada de sucesos de nuestra vida. Esta idea hace que nos podamos despreocupar enormemente de toda la aleatoriedad a la que estamos expuestos. 

Si ser pesimista es un "meme" que nos lleva a sufrir casi constantemente, la idea de Dios nos permite  ponernos en "sus manos" para despreocuparnos de acontecimientos sobre los que no tenemos control. Es crear una herramienta mental que explica el universo, a la que hacemos responsable de todo lo que acontece, la causa causans de todo lo bueno o lo malo. Y esto significa que podemos respirar tranquilos, Él está ahí para que sigan girando las esferas, Él sabe todo lo que pasa y porque.

Así que no hay que dudar de su poder, es tremendamente beneficioso para el individuo con esta idea, de lo contrario, no sobreviviría.
Se puede argumentar que otro tipo de ideas son igualmente útiles para ese objetivo, el evitar que nos explote la cabeza de preocupación, pero tal vez no sean tan atractivas o carezcan de las vías de transmisión con las que cuenta este poderoso "meme".

Así las cosas, bien pudiera ser que en el dilema del tipo huevo y gallina sobre si qué era antes, Dios o la religión; tal vez la idea de Dios pueda venir antes de la religión y luego vestirse con los colores y formas descritos por una religión dada... históricamente seguro que ha sido así.


Para saber más sobre los "memes": 
http://es.wikipedia.org/wiki/Meme

jueves, 24 de marzo de 2011

Indefensión



Hoy he sentido indefensión ante un par de esas empresas de las que todos dependemos. En este caso ha sido luz-gas, pero podría haber sido cualquier otra: luz, gas, teléfono, banca...  

Porque otras cosas no son imprescindibles, yo no estoy obligado a comprar un determinado tipo de ropa o un televisor, pero las ya mencionadas, a ver quien es el listo que se libra de ellas.

Sea como fuere, se me ocurre, ¿no puede hacer algo la administración para defender los intereses de los ciudadanos? Pues esto se me ha ocurrido, y lo he remitido al Buzón ciudadano del Ayuntamiento. ¿Servirá para algo? Ah... misterio, misterioso...

Aquí esta la transcripción del mensaje:


Buenas,

A lo largo de mi vida me he visto en una situación de indefensión siempre que he tenido que negociar, reclamar o consultar cualquier cosa con una compañía de luz, gas, teléfono, etc. A pesar de informarte, siempre parece que a uno lo están engañando. ¿No hemos tenido todos esta sensación alguna vez?

El problema suele ser que las COMPAÑÍAS son mucho más grandes que los clientes, y que nuestro tiempo no está reservado para realizar tediosos papeleos que no alcanzamos a comprender, ni para esperar a que nos hagan caso, eso si nos hacen caso...

Por otro lado, cumpliendo con la legalidad, nos informarán en un correcto lenguaje jurídico. Lenguaje que siempre va a ser obtuso, y no nos deja claro si estamos consiguiendo una buena oferta o vendiendo nuestra alma a una de estas grandes compañías.

Así las cosas, ¿no podría la administración crear un punto de información/revisión de nuestros contratos?

Un personal con conocimientos jurídicos básicos y que se informe puntualmente de las ofertas del mercado podría ser de gran ayuda. Al fin y al cabo, todos los ciudadanos queremos lo mismo: conseguir un contrato que nos permita ahorrar lo máximo posible.

La situación actual, con mercados liberalizados, se me antoja más parecida a un bazar o mercadillo que a otra cosa; solo que en este caso me veo obligado a comprar la mercancía de unos puestos que se me antojan demasiado parecidos entre sí y cuyo idioma no entiendo.

Y eso me hace sentir INDEFENSIÓN.
 
 
 

domingo, 20 de marzo de 2011

Vida Experiencia Sabiduría Felicidad



vida
(Del lat. vita).  
1. f. Fuerza o actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser que la posee.
2. f. Estado de actividad de los seres orgánicos. 
3. f. Unión del alma y del cuerpo. 
4. f. Espacio de tiempo que transcurre desde el nacimiento de un animal o un vegetal hasta su muerte. 
5. f. Duración de las cosas. 
6. f. Modo de vivir en lo tocante a la fortuna o desgracia de una persona.
7. f. Conducta o método de vivir con relación a las acciones de los seres racionales. 
8. f. Ser humano. 


experiencia. 
(Del lat. experientĭa). 
1. f. Hecho de haber sentido, conocido o presenciado alguien algo. 
2. f. Práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo. 
3. f. Conocimiento de la vida adquirido por las circunstancias o situaciones vividas. 
4. f. Circunstancia o acontecimiento vivido por una persona. 
5. f. Experimento.


felicidad. 
(Del lat. felicĭtas, -ātis). 
1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. 
2. f. Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo 
3. f. Suerte feliz. Viajar con felicidad


sabiduría. 
1. f. Grado más alto del conocimiento. 
2. f. Conducta prudente en la vida o en los negocios. 
3. f. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes. 
4. f. Noticia (conocimiento).


Estas son cuatro palabras que significan mucho para mi, es por ello que decidí buscarlas en la RAE. Es una gran verdad que sin palabras no hay pensamiento, y que si no podemos definir el difuso mundo de las ideas, no seremos capaces de comprender lo que nos rodea o a nosotros mismos. Es sorprendente cómo la mayor parte de las discusiones profundas tienen su origen en una diferencia del significado que se le da a un termino y otro. Ante una discusión, lo mejor es dejar claro en un primer momento a que hacen referencia cada uno de los términos sobre los que discutimos; muchas veces esto es suficiente para impedir que se produzca tal enfrentamiento dialéctico.


Pero retomando el hilo inicial, estas palabras llevan en su conjunto lo que para mi es el SIGNIFICADO DE LA VIDA. 


He de reconocer que escribir sobre algo tan inefable, o transcendental no ha por menos que causarme un gran respeto, o miedo, o esa sensación de ser un niño entrando en uno de los cuartos de la casa que sólo esta destinado a los mayores. Sin embargo, creo que necesito escribir sobre esto, aunque sea para dar forma a los difusos pensamientos que serpentean desde años en mi mente.

Pues bien, tal y como reza el título de esta entrada, a través de vivir y experimentar creo firmemente que puede alcanzarse la sabiduría, lo cual puede llevarnos a vivir en felicidad. Este pensamiento indudablemente sencillo a pesar de su trascendencia, forma el prisma a través del cual puedo componer el resto de ideas que pueblan mi ideario. Así de sencillo y así de complejo.

Supongo que podría profundizar aún más sobre ello, pero no es mi objetivo. Lo que me ha llevado a pensar sobre ello, ha sido un hecho desagradable que me ha inducido a reflexionar sobre la vida y el tiempo. Para mi desgracia, he podido observar de cerca a personas experimentadas, supongo por su avanzada edad; vivas, bueno, biológicamente no cabe duda de su vitalidad; y que, no obstante, no parecían ni felices, ni sabias. 

Esto me pareció desconcertante, desagradable y triste.

Tal vez haya equivocado mis ideas, tal vez no sea así, o quizás tan sólo se trate de una potencialidad de nuestro ser que no tiene porque darse... quien sabe. 


De momento sólo queda una pregunta que torture mis pensamientos, ¿qué es lo que impide encontrar una gota de felicidad o siquiera un atisbo de sabiduría a lo largo de lustros de existencia?