La patente de corso era el permiso concedido por un estado para realizar actos de piratería sobre buques de otros estados con lo que se estaba en guerra. Pero también es la autorización que se tiene o se supone para realizar actos prohibidos a los demás.
Pues bien, en nuestros días aún existe una "Patente de corso", me refiero a la sección de un dominical del escritor Arturo Pérez Reverte. Como no se le conoce barco navegando por el Manzanares, he de asumir que se trata de la segunda acepción de esta peculiar "patente", cosa que desde luego queda claro si se van leyendo sus últimos artículos.
Hace años leía esta sección con interés, en ella este gran escritor nos daba su opinión sobre diversos temas con no poco sarcasmo e ironía. Sien embargo, esa ironía que tanto me atraía ha ido convirtiéndose en amargura y desprecio por todo cuanto le disgusta. Si en un principio era agradable ver como alguién mostraba sus opiniones sin importar lo "politicamente correcto", que tanto mal hace a veces a la hora de comunicarse, creo que ha llegado a un extremo que simplemente busca despotricar contra lo primero que se sale de su arcaica visión del mundo. Empezó poco a poco, pero como al niño travieso al que se le ríe la gracia, ahora se ha convertido en un "adolescente" respondón que no siente respeto por nada ni por nadie. Y para colmo parece que todo le molesta.
No se cual habrá sido la causa de la amargura de este hombre, pero tal vez se haya contagiado de esa añoranza amarga que siente el pueblo español por ese imperio perdido allá por el XVII. Desde luego sus últimos éxitos así lo muestran. Añoranza por el imperio, por la fortaleza de un pueblo que hizo temblar a Europa; haciendo honra de lo castizo, del pueblo llano, en contra del noble o político que maneja al pueblo... hasta a mi me parece que poco ha de quedarle para arremeter contra los "afrancesados".
Así mismo, reconozco desde aqui que soy un enamorado del siglo de oro, de la capa y de la espada; y que seguramente este muy de acuerdo en muchas cosas con el señor Pérez Reverte, pero siceramente, desde el mayor de los respetos, creo que don Arturo se esta volviendo un verdadero cascarrabias.
Querido Iker:
ResponderEliminarReconozco el comentario que expones sobre Reverte y me sorprende que se vaya generalizando. No es la primera vez que lo leo. Creo que no es del todo acertado. Conozco su obra bastante bien y con el paso del tiempo diría que también al personaje, ya que hace mucho que leo sus artículos de opinión. Considero que es un autor que se documenta perfectamente, que tiene un conocimiento histórico fidedigno y un aceptable sentido del humor, pero si es cierto, va acumulando años y eso se nota. Adolfo Marsillach, actor, director y escritor de refinadísima educación, en su último libro ponía como hoja de perejil a numerosas personas que se relacionaron con él, sobre todo en el mundo laboral. Ante la sorpresa expresada por un entrevistador, le respondió que la edad tenía pocas ventajas, pero una de ellas era que ya no tenía que pedir favores a nadie ni negociar prevendas por lo que podía llamar gilipollas sin ningún pudor a aquellos que se lo merecían.
Supongo también, siguiendo en mi papel de abogado del Diablo, que es muy difícil escribir un artículo excelente cada semana, por lo que de vez en cuando alguna de arena debe colarse entre cal y cal. Te recomiendo que leas el último "Patente" de la semana pasada y verás que sigue teniendo su punto de ternura mezclado sabiamente con un preciso conocimiento de la realidad.
Entiendo que el cascarrabias critica sin sentido del humor y destructivamente, no lo reconozco en Arturo Pérez Reverte y sí proclamo que me divierte mucho, me entretiene y además alguna vez aprendo algo. Será probablemente porque yo también me estoy convirtiendo, por fin, en un viejo cascarrabias.
Un beso desde la Relo:
Alfonso.
Iker,
ResponderEliminarsiento decirte que no estoy de acuerdo con tu visión con este escritor. De "adolescente" respondón, nada. Adulto que tiene la suerte de poder decir lo que le da la gana y eso no lo hace cualquiera.Y además, con muchisimo conocimiento cuando habla de lo que habla. Ha llegado a un nivel que no todo el mundo consigue. Actualmente he leído artículos en los que para nada le veo como un amargado, sin respeto por nada y por nadie... Tienes todos publicados en la página web de "Capitán Alatriste".
Ya me gustaría a mí que hubiera más como él. Otro gallo cantaría.
Me encanta saber que quien me lee esta dispuesto a llevarme la contraria...
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