martes, 25 de enero de 2011

Optimismo catastrofista



En primer lugar decir que esta entrada puede hacer referencia a diversas situaciones. Esto es, esta reflexión surge del estudio de las catástrofes naturales y humanas que se sufren en el medio ambiente. Pero creo que también puede aplicarse directamente a las sociedades humanas, parte de esa gran naturaleza, al fin y al cabo.

El termino "Optimismo catastrofísta" busca definir una postura optimista ante las catástrofes, verdadero motor del cambio. Asumiendo el cambio como algo positivo frente a una situación degradada o inestable que sólo puede desembocar en catástrofe. 

Comenzando por una escala planetaria, pondré el ejemplo de la aparición de la atmósfera rica en oxígeno en nuestra biosfera. Supuso una catástrofe teniendo en cuenta que se trataba de un elemento de desecho, incluso tóxico, de los metabolismos existentes. En un entorno superpoblado como lo eran los antiguos mares del Precámbrico, causó la muerte a un número importante de formas de vida. Sin embargo, de esta catástrofe surgieron las nuevas formas de vida que utilizaron este tóxico elemento como recurso. El primer paso para nuestra existencia.

En una escala social, hay teorías que apuntan que los largos y duros invierno de finales del s. XVIII crearon una situación de hambruna tal que acuciaron una situación insostenible en la Francia pre-revolucionaria. Sólo entonces se tomó la resolución de acabar con un régimen que venía funcionando desde la Edad Media y que en poco valoraba al conjunto de los habitantes de un país. Las consecuencias de este evento catastrófico son de sobra conocidas por todos.

Y por último, en una escala meramente personal. Una pareja puede mantenerse por tiempo indefinido sumida en la mediocridad, sin sufrir ni alegrarse por nada, mientras no haya algo que trastoque sus cimientos. O peor aún, puede sufrir en compañía por temor a la catástrofe que supone la ruptura. Sólo cuando la situación sea insostenible y la catástrofe inevitable se darán los pasos hacia una situación mejor.

Dicho todo esto, considero que hay que ser optimista ante la catástrofe. Y hasta estoy dispuesto a pensar en que luchar contra la corriente que nos lleva hacia la destrucción, es tan sólo oponerse al cambio que renueve una situación insostenible. No pretendo con esto decir que haya que dejarse llevar, o incluso que haya que favorecer la catástrofe; pero si que haya que entender que el cambio no suele producirse sin un suceso catastrófico, entendiéndolo como una situación insostenible.

El único problema para todo esto es que en caso de que nos toque soportar la catástrofe, por muy positiva que esta sea para evolucionar, estamos jodidos.


PD: No quisiera que nadie relacionase esto con creer necesario un acontecimiento violento para favorecer el cambio. Las situaciones insostenibles son una catástrofe en sí mismas y creo que pueden resolverse sin causar una mayor destrucción. Los ejemplos han sido elegidos por ser los más impactantes, espero que los haya menos violentos...

3 comentarios:

  1. te olvidas del orden elemental de las cosas; seguramente, en todos los supuestos a los que se pueda aplicar ésta, una de tus leyes.

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  2. ¿El orden elemental de las cosas? ¿Podrías desarrollar mejor esta idea?

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  3. Las catástrofes personales,como esas de las que hablas, siempre son evitables. Desgraciadamente, se podria decir que detrás, lo que se encuentran son otros intereses.
    y desde que la maldad existe, quien dice "no pudo ser,yo no podia" no es un cobarde.
    Es un malnacido.

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