jueves, 16 de julio de 2009

¿Se nace o se hace...?



Pregunta eterna, pareja a ¿de donde venimos? o ¿a donde vamos?, pero tal vez, de más fácil experimentación. Pues, como mínimo, todos nacemos una vez.

Es aún así difícil de responder, pero me atreveré a argumentar al respecto. A mi entender debe de existir una cierta predisposición genética que nos permita desarrollar una u otra habilidad, una cierta destreza innata. Pero que si carece del estímulo apropiado, esta abocada al fracaso o a permanecer en la absoluta obscuridad.

A modo de ejemplo diría que, si Mozart no hubiera sido torturado con clases de solfeo desde su más tierna infancia, no hubiera creado su primera obra a los cinco años de edad. O que si hubiera nacido en Zimbawe, tal vez hubiera tocado fantásticamente el tambor, pero nunca el clavicordio. Es verdad que se dice que de padres músicos, los hijos "misteriosamente" tocan música; pero creo que el entorno favorece esa cierta predisposición que en absoluto determina lo que llegaremos a ser.

Es por todo esto que me decanto por opinar que nos "hacemos" o nos "hacen", más que venir predeterminados desde el momento del nacimiento por unos genes que nos marcarán de por vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario